Skip to content
Donald Trump, candidato republicano a la presidencia de Estados Unidos, ha intensificado su discurso proteccionista en vísperas de las elecciones del próximo 5 de noviembre.

Trump propone arancel del 200% a autos importados desde México: ¿Qué implicaciones tendría?

Donald Trump, candidato republicano a la presidencia de Estados Unidos, ha intensificado su discurso proteccionista en vísperas de las elecciones del próximo 5 de noviembre. En su más reciente mitin en Wisconsin, el empresario y político amenazó con imponer un arancel del 200% a los vehículos importados desde México, duplicando su propuesta original de un arancel del 100%, hecha en un evento previo en Georgia el 24 de septiembre.

Arancel del 200%: Parte de la estrategia electoral de Trump

Durante su discurso en el aeropuerto de Juneau, Trump afirmó que este arancel sería una medida para «proteger» la industria automovilística de Estados Unidos y evitar que más vehículos mexicanos ingresen al país sin mayores restricciones. «Pondremos un arancel del 200 por ciento si tenemos que hacerlo. No vamos a dejar que esos autos entren en Estados Unidos», declaró el candidato, en una postura que refuerza su enfoque nacionalista y proteccionista, similar al que manejó durante su anterior mandato.

Este incremento en el arancel propuesto por Trump llega en un momento clave de su campaña electoral, donde busca diferenciarse de su oponente, la demócrata Kamala Harris, en una carrera que se perfila como reñida. Trump ha reiterado su compromiso con la revitalización de la industria automotriz nacional, al tiempo que se ha mostrado crítico con los tratados comerciales que considera desfavorables para los trabajadores estadounidenses.

Impacto económico de los aranceles a autos mexicanos

Un arancel del 200% a los autos fabricados en México podría tener consecuencias económicas significativas, tanto para Estados Unidos como para México. Según el centro de estudios Tax Policy Center, una medida de este tipo «probablemente elevaría el costo de los vehículos de motor», tanto para los autos nacionales como importados, afectando a nuevos y usados. Esto podría resultar en un impacto negativo para los consumidores estadounidenses, quienes enfrentarían precios más altos al adquirir vehículos, afectando también a las empresas automotrices que dependen de las cadenas de suministro transfronterizas.

Por otro lado, México, como uno de los principales exportadores de autos a Estados Unidos, también podría enfrentar graves repercusiones. Las plantas automotrices que operan en territorio mexicano, muchas de ellas pertenecientes a empresas internacionales, podrían ver afectadas sus ventas al mercado estadounidense, lo que podría derivar en una disminución de empleos y reducción de inversiones en el sector manufacturero.

Reacciones desde México

Claudia Sheinbaum, actual presidenta de México, expresó escepticismo ante la viabilidad de los aranceles propuestos por Trump. Durante una intervención reciente, Sheinbaum indicó que ve «muy difícil» que Estados Unidos pueda imponer aranceles a los vehículos o autopartes fabricados en México, ya que esto implicaría un aumento significativo en los precios para los consumidores estadounidenses.

«Veo muy difícil que vayan a poner aranceles, y siempre hay que poner la verdad de la realidad antes de cualquier asunto político. Una cosa es lo que se dice en campaña y otra lo que realmente se vaya a hacer», afirmó Sheinbaum, subrayando que muchas veces las propuestas de campaña no se traducen en acciones concretas una vez en el poder.

La propuesta de Trump de imponer un arancel del 200% a los vehículos importados desde México es una medida que refleja su enfoque proteccionista y su estrategia para atraer a los votantes que apoyan la industria automotriz nacional. Sin embargo, de ser implementada, esta medida podría tener graves consecuencias económicas tanto para Estados Unidos como para México, elevando los costos de los vehículos y afectando a las cadenas de suministro transnacionales. Aunque Trump ha intensificado su retórica, la implementación real de estas políticas sigue siendo incierta y dependerá de los resultados electorales.