La industria automotriz mexicana lanzó una advertencia contundente: los aranceles propuestos a las importaciones de autopartes y componentes electrónicos provenientes de China podrían paralizar la producción de vehículos en México, uno de los mayores exportadores de autos del mundo. El sector destaca que las fábricas nacionales dependen en gran medida de insumos clave fabricados casi exclusivamente en Asia, especialmente pantallas táctiles digitales, hoy indispensables en cualquier vehículo moderno.
El Congreso mexicano evalúa elevar los aranceles a mercancías chinas en un contexto de creciente tensión comercial entre Estados Unidos y Beijing. En este escenario, México enfrenta presiones para alinearse con las políticas de su principal socio comercial. La presidenta Claudia Sheinbaum respalda estos ajustes, argumentando que pueden impulsar el desarrollo de la manufactura nacional. Sin embargo, la industria advierte que las consecuencias podrían ser inmediatas y severas.
Dependencia crítica de componentes electrónicos
Uno de los principales desafíos es que México no produce localmente la mayoría de los componentes electrónicos necesarios para el ensamblaje de vehículos. Esto incluye pantallas digitales, sistemas de navegación, módulos electrónicos y partes esenciales para autos eléctricos e híbridos. China domina este mercado global, lo que convierte a sus proveedores en prácticamente la única opción para las armadoras instaladas en el país.
Empresas como Aumovio, fabricante alemán con planta en Guadalajara que suministra pantallas a Ford, General Motors y Stellantis, expresaron su preocupación. Su director de compras, Carlos Gómez, explicó que desarrollar proveedores alternativos requeriría inversiones millonarias y una transición de varios años en capacitación y equipamiento industrial.
Amapola Grijalva, presidenta de la Cámara de Comercio México-China, advirtió que los aranceles podrían poner en riesgo al sector automotriz, uno de los pilares económicos reforzados por el tratado T-MEC. Señaló que componentes como baterías eléctricas, partes fotovoltaicas y equipos electrónicos “son muy difíciles de obtener en otros mercados debido a la eficiencia y escala de producción de China”.
Impacto en el T-MEC y posibles beneficios colaterales
Estados Unidos sostiene que algunas empresas chinas utilizan el T-MEC para ingresar productos a su territorio a través de México sin pagar aranceles. En respuesta, la administración estadounidense ha aumentado la presión para que México adopte una postura más estricta. Analistas consideran que la política arancelaria de Sheinbaum busca proteger a los productores nacionales, pero también evitar tensiones con Washington.
No obstante, algunas compañías mexicanas podrían beneficiarse de la disrupción. La productora de acero Kold Roll afirmó que el nuevo entorno arancelario abre oportunidades para proveedores locales que buscan posicionarse en la cadena automotriz.
México, que en 2023 superó a China como principal socio comercial de Estados Unidos, envía más del 80 % de sus exportaciones al mercado estadounidense. Tan solo en el sector automotriz, cerca de 3 millones de vehículos cruzan cada año hacia el norte, incluidos aquellos ensamblados por empresas estadounidenses en territorio mexicano.





