Lejos del estigma de «huevones» que algunos les achacan en redes sociales, los revendedores de productos de Costco se defienden y reivindican su trabajo como una fuente de ingresos legítima que les permite pagar estudios, mantener a sus familias e incluso obtener un «aguinaldo» anual.
Estos emprendedores, que en promedio ganan hasta 10 mil pesos mensuales, no son un grupo homogéneo. Entre ellos encontramos estudiantes como León Hernández, un joven de 27 años que vende productos de Costco en un mercado de la Ciudad de México, y Kevin, un estudiante de 21 años que financia sus estudios universitarios con la venta de pasteles y galletas dentro de su escuela.
Para muchos, la reventa de productos de Costco no es un trabajo fácil. Implica madrugar, hacer largas filas, cargar mercancía y trabajar largas horas. La señora Silvia, quien vende en la colonia La Presa en Tlalnepantla, lo describe como un trabajo «más pesado que un trabajo normal».
A pesar de los sacrificios, los revendedores de Costco encuentran en esta actividad una oportunidad de crecimiento personal y económico. Algunos, como Kevin, aspiran a tener su propio negocio en el futuro.
La reventa de productos de Costco ha generado un debate en redes sociales. Algunos critican la práctica, mientras que otros la ven como una alternativa válida para generar ingresos.
Claves del éxito:
- Organización: Ser eficiente en la compra y distribución de productos.
- Atención al cliente: Ofrecer un buen servicio y productos frescos.
- Constancia: Es un trabajo que requiere dedicación y esfuerzo diario.
Los revendedores de Costco son un grupo diverso de personas que encuentran en esta actividad una forma honesta de ganarse la vida. Su trabajo exige esfuerzo y sacrificio, pero también ofrece oportunidades de crecimiento personal y económico.