La cadena de supermercados Costco encendió las alarmas tras anunciar el retiro inmediato de su Prosecco Valdobbiadene Kirkland Signature, luego de detectar que algunas botellas podían romperse sin previo aviso, lo que representa un riesgo para los consumidores.
Alerta por Prosecco Kirkland Signature
La medida aplica a las botellas adquiridas entre el 25 de abril y el 26 de agosto de 2025 en once estados del Medio Oeste de Estados Unidos: Iowa, Illinois, Indiana, Kentucky, Michigan, Minnesota, Missouri, Dakota del Norte, Nebraska, Ohio, Dakota del Sur y Wisconsin.
La compañía recomendó a sus clientes no abrir las botellas y desecharlas de inmediato. En una carta enviada a sus socios, Costco fue contundente: “No la abra. Deseche la botella inmediatamente para evitar el riesgo de vidrios rotos”.
A diferencia de otros retiros de productos, las botellas no deben devolverse a las tiendas. En su lugar, los clientes deberán envolverlas en papel, colocarlas en una bolsa de plástico y tirarlas a la basura. Los afectados podrán solicitar un reembolso completo presentando la carta de advertencia en cualquier sucursal.
El retiro afecta únicamente al artículo n.º 1879870, aunque la compañía no precisó cuántas unidades están comprometidas. El distribuidor Ethica Wines habilitó la línea 786-810-7132 y el correo customercare@ethicawines.com para resolver dudas.
Cambios en la política de membresías generan críticas
Paralelamente, Costco enfrenta críticas por su nueva política de horarios exclusivos para miembros ejecutivos, quienes desde el 31 de agosto pueden ingresar antes que otros clientes. Los socios con membresía Gold Star y Business quedaron fuera del beneficio, lo que desató inconformidad en redes sociales.
Usuarios en Reddit cuestionaron la decisión, señalando que la medida podría generar más presión laboral en empleados y dividir a los clientes. Otros compararon la estrategia con la de Sam’s Club, que desde hace tiempo ofrece accesos diferenciados.
Confianza y lealtad en juego
La combinación de la alerta por el Prosecco Kirkland y la nueva política de membresías coloca a Costco en el centro del debate sobre cómo equilibrar seguridad, lealtad y accesibilidad. Mientras que un retiro de producto mal gestionado puede dañar la confianza de los consumidores, la segmentación en los beneficios de compra puede generar una percepción de exclusión entre los socios.
En un mercado donde rivales como Sam’s Club y BJ’s Wholesale compiten con precios y beneficios diferenciados, Costco enfrenta el reto de mantener la confianza y justificar su modelo de membresías premium sin perder la fidelidad de sus clientes tradicionales.