El cantante de música regional mexicana, Gerardo Ortiz, ha generado controversia tras aceptar su culpabilidad en un caso de conspiración relacionado con la Ley Kingpin, una normativa de Estados Unidos que sanciona a personas y organizaciones vinculadas con el tráfico de drogas.
Gerardo Ortiz y su conexión con promotores ligados al narcotráfico
De acuerdo con la revista Rolling Stone, Ortiz admitió haber realizado negocios y presentaciones con un promotor sancionado por el gobierno de Estados Unidos debido a sus presuntos vínculos con cárteles mexicanos.
Durante un juicio en Estados Unidos, la Fiscalía Federal reveló que el cantante testificará en contra de Ángel Del Villar, director ejecutivo de Del Records, acusado de infringir la Ley de Designación de Cabecillas del Narcotráfico.
El fiscal Alexander Schwab detalló que Ortiz ignoró las advertencias del FBI, que en 2018 le alertó sobre Jesús “Chucho” Pérez Alvea, un promotor oficialmente designado como narcotraficante. A pesar de ello, Ortiz siguió colaborando en eventos organizados por Pérez bajo la supervisión de Del Villar.
Historial de polémicas y vínculos con la narcocultura
No es la primera vez que Gerardo Ortiz enfrenta problemas legales. En 2016, fue arrestado en México por apología del delito, tras la difusión de un videoclip que, según las autoridades, fomentaba la violencia. Aunque evitó la cárcel pagando una multa, su relación con el gobierno mexicano quedó marcada.
Además, Ortiz ha sido criticado por el contenido de sus canciones, señaladas en varias ocasiones por glorificar actividades ilícitas y reforzar la narcocultura en la música regional mexicana.
Este caso ha generado un intenso debate sobre el impacto de la música en la sociedad y el papel de los artistas en el contexto del crimen organizado en México.