El secretario de Economía, Marcelo Ebrard, informó que la revisión del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) dará inicio a finales de septiembre o principios de octubre de 2025. Este proceso busca brindar certeza jurídica a los inversionistas y fortalecer la relación comercial entre los tres países de América del Norte.
Durante su participación en la Reunión Nacional de Consejeros Regionales 2025 de BBVA, Ebrard explicó que la revisión del T-MEC será clave para evaluar el funcionamiento del acuerdo desde su entrada en vigor en julio de 2020. “Tenemos que hacer una evaluación integral: cómo nos ha ido, qué ajustes son necesarios y qué temas preocupan a cada país”, señaló.
El titular de Economía destacó que, aunque la cláusula de revisión formal está programada para el 1 de julio de 2026, las negociaciones preparatorias comienzan antes debido a presiones políticas, particularmente por parte del expresidente Donald Trump, quien en febrero emitió una orden ejecutiva para iniciar el proceso de consulta pública en Estados Unidos.
El artículo 34.7 del T-MEC establece que, en el sexto aniversario del tratado, los países deben revisar su funcionamiento y decidir si lo extenderán por otros 16 años. En caso de no llegar a un acuerdo, se realizarán revisiones anuales hasta su posible expiración en 2036.
Ebrard subrayó que uno de los objetivos principales de la revisión es reducir la incertidumbre que frena la inversión extranjera y asegurar condiciones claras para el comercio internacional. “Entre más pronto cerremos la negociación, mejor”, afirmó.
Por otro lado, el exsecretario de Comercio y actual presidente del Consejo de Administración de BBVA México, Jaime Serra Puche, advirtió que las amenazas de nuevos aranceles por parte de la administración Trump representan un retroceso en la integración comercial de la región.
En cuanto a la reforma judicial en México, Ebrard aseguró que este tema no ha generado preocupación en las negociaciones con Estados Unidos. “En nuestras conversaciones con la USTR y la Secretaría de Comercio, no ha sido un punto de discusión”, dijo. Agregó que la postura de Washington es esperar a evaluar el impacto real de la reforma antes de emitir una opinión definitiva.
Finalmente, Ebrard concluyó que la cautela empresarial respecto a nuevas inversiones está más relacionada con la incertidumbre sobre las reglas comerciales estadounidenses que con reformas internas mexicanas.