La batalla por Warner Bros. Discovery (WBD) alcanzó un nuevo nivel este 8 de diciembre, luego de que Paramount Skydance anunciara una oferta pública de adquisición hostil por un total de 108,400 millones de dólares, cifra muy superior a los 82,700 millones ofrecidos previamente por Netflix.
La propuesta de Paramount contempla un pago directo de 30 dólares por acción, dirigida de manera directa a los accionistas, pasando por alto al consejo de administración de WBD. Este movimiento coloca a Paramount como el competidor más agresivo en la carrera por uno de los conglomerados más influyentes de la industria del entretenimiento.
Paramount critica la decisión del consejo de WBD y defiende que su oferta es superior
En su comunicado oficial, Paramount sostuvo que su propuesta ofrece 18 mil millones de dólares más en efectivo que la oferta avalada por Netflix. La empresa acusó al consejo de WBD de basarse en una “valoración prospectiva ilusoria” para respaldar la oferta de la plataforma de streaming.
La compañía también argumentó que la propuesta de Netflix implicaría un proceso regulatorio más complejo, mientras que su adquisición integral permitiría una transición más clara para los inversionistas.
Un movimiento que reconfiguraría Hollywood
La oferta de Paramount incluye la compra total de WBD, lo que significa absorber:
- Warner Bros. Studios
- HBO Max
- CNN y otros canales de cable
- La extensa cartera de contenidos y propiedades intelectuales del conglomerado
Cabe destacar que la oferta de Netflix no incluye los canales de cable, lo que reduce significativamente el alcance de su propuesta.
El CEO de Paramount, David Ellison, aseguró que la adquisición “creará un Hollywood más fuerte” y que beneficiará a “la industria cinematográfica, los consumidores y la comunidad creativa”.
¿Qué sigue para esta megaoperación?
Al dirigirse directamente a los accionistas, Paramount presiona al consejo de WBD y abre la puerta a una posible guerra de ofertas que podría transformar por completo el panorama del entretenimiento global.
La decisión final dependerá de la respuesta de los accionistas y del análisis de viabilidad regulatoria en Estados Unidos.










