Camarones radiactivos en EE.UU.: FDA alerta sobre riesgo de contaminación en producto congelado de Indonesia

El Gobierno de Estados Unidos lanzó una alerta sanitaria por posible contaminación radiactiva en camarones congelados procedentes de Indonesia, lo que ha generado preocupación entre consumidores y autoridades de salud. La Administración de Medicamentos y Alimentos (FDA, por sus siglas en inglés) advirtió sobre la presencia de cesio-137, un isótopo radiactivo que podría afectar la salud si se ingiere en exposiciones prolongadas.

La investigación se centra en los productos importados por la empresa PT Bahari Sejati, bajo la marca Great Value, que Walmart comercializa en 13 estados: Alabama, Arkansas, Florida, Georgia, Kentucky, Luisiana, Misuri, Mississippi, Ohio, Oklahoma, Pensilvania, Texas y Virginia. La compañía confirmó la distribución pero señaló que los lotes sospechosos están siendo retirados de manera preventiva.

Contaminación detectada en puertos clave

La Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) detectó los niveles de cesio-137 en contenedores de camarón congelado durante inspecciones realizadas en los puertos de Los Ángeles, Houston, Savannah y Miami. Aunque la radiación encontrada fue inferior a los límites considerados de riesgo inmediato, la FDA subrayó que la exposición prolongada a este material puede incrementar el riesgo de desarrollar cáncer u otros efectos adversos en la salud.

Hasta el momento, no se han confirmado casos de contaminación directa en los productos distribuidos, pero las autoridades continúan con los análisis y recomiendan a los consumidores evitar el consumo de camarones congelados bajo investigación.

Riesgos del cesio-137 en la salud

El cesio-137 es un subproducto de procesos nucleares y, según la FDA, puede incorporarse al organismo a través de alimentos o agua contaminada. Sus efectos en la salud incluyen un mayor riesgo de cáncer y complicaciones relacionadas con la exposición a radiación.

Recomendaciones para consumidores

La FDA y Walmart aconsejan a los compradores verificar el origen de los camarones congelados y, en caso de haber adquirido la marca Great Value en los estados mencionados, abstenerse de consumirlos hasta que concluya la investigación.

Con esta medida preventiva, las autoridades buscan proteger la salud pública y garantizar que los productos contaminados no lleguen al mercado estadounidense.