Francia suspende temporalmente a Shein tras escándalo por venta de muñecas sexuales con aspecto infantil

El Gobierno de Francia anunció este miércoles la suspensión temporal de las operaciones de Shein en el país, luego del escándalo generado por la venta de muñecas sexuales con aspecto infantil a través de la plataforma. La medida permanecerá vigente hasta que la empresa demuestre que todo su contenido cumple con las leyes y regulaciones francesas.

“Por instrucciones del primer ministro, Sébastien Lecornu, el Gobierno suspende a Shein temporalmente para que la plataforma pruebe que cumple con la legislación vigente”, informó el Ministerio de Economía y Finanzas, encabezado por Roland Lescure, mediante un comunicado oficial.

El gabinete analizará la situación dentro de las próximas 48 horas, mientras la compañía china enfrenta una creciente ola de críticas y una investigación judicial por la difusión de contenido inapropiado.

En respuesta, Shein anunció la suspensión inmediata de la venta de productos ofrecidos por vendedores externos en Francia, en un intento por contener el impacto del escándalo. La decisión se dio apenas dos horas después de que la marca inaugurara su primera tienda física en París, ubicada en la sexta planta de los almacenes BHV, frente al Ayuntamiento y a pocos metros de Notre-Dame.

El caso salió a la luz días atrás, cuando medios franceses denunciaron la venta de muñecas hiperrealistas con características de menores de edad, presuntamente promocionadas con argumentos de carácter pedo-pornográfico.

El ministro Lescure advirtió que el Gobierno “no dudará en prohibir las actividades de Shein en Francia” si se confirma la comisión de delitos. La Fiscalía de París abrió una investigación por “difusión de imágenes o representaciones de menores de naturaleza pornográfica”, que también involucra a AliExpress, Temu y Wish.

Durante la apertura de la tienda, la policía francesa detuvo a un hombre en Bouc-Bel-Air, cerca de Marsella, tras interceptar un paquete que contenía una de las muñecas adquiridas en la plataforma.

Los directivos de Shein deberán comparecer ante el Parlamento francés el próximo 18 de noviembre, para explicar cómo fue posible que estos productos ilícitos se comercializaran en el país europeo.

Shein provoca polémica en Francia: la apertura de tiendas físicas desata críticas por competencia desleal

La expansión de Shein en Francia, considerada la cuna del prêt-à-porter, ha generado un fuerte debate político y económico por el llamado “choque de competitividad” entre la moda tradicional europea y el modelo chino de fast fashion.

El gigante asiático, conocido por su ropa de bajo costo y su velocidad de producción, anunció la apertura de seis tiendas físicas permanentes en el país galo, marcando un paso clave en su estrategia de consolidación en Europa. Sin embargo, esta decisión ha desatado una ola de críticas en un país que ve a la moda como parte esencial de su identidad cultural.

Según un informe de Bloomberg, Shein planea instalar sus locales incluso en espacios icónicos, como antiguos establecimientos de Galeries Lafayette, lo que ha provocado indignación entre diseñadores y políticos franceses. Marcas legendarias como Louis Vuitton, Hermès o Cartier consideran la llegada del gigante chino como una afrenta directa a la tradición de la moda francesa.

A pesar de las protestas, las autoridades locales reconocen que no pueden impedir la apertura de las tiendas, ya que el comercio es un derecho constitucional. Desde la administración de Limoges se aclaró que la liberalización del mercado impide bloquear la instalación de una empresa extranjera.

En medio de la controversia, Shein promete crear cientos de empleos y revitalizar zonas comerciales, aunque enfrenta múltiples acusaciones de explotación laboral, venta de productos falsificados y falta de transparencia.

La industria de la moda francesa, que ha perdido cerca de 50,000 empleos en los últimos años, culpa a la globalización y a la deslocalización industrial del debilitamiento del sector. Aun así, los consumidores parecen no estar dispuestos a renunciar a la moda rápida y asequible que representa Shein, cuyo mayor mercado europeo se encuentra precisamente en Francia.

Mientras Europa intenta redefinir su política comercial, el caso Shein pone de manifiesto la tensión entre la apertura global y la protección de la industria local, un dilema que podría marcar el futuro de la moda en el continente.

Francia aprueba en el Senado la ley contra la moda ultra rápida: sanciones a Shein y Temu cada vez más cerca

Con una abrumadora mayoría de 337 votos a favor y solo uno en contra, el Senado de Francia aprobó la controvertida “ley anti Shein”, destinada a regular el modelo de negocio de las plataformas extranjeras de moda ultra rápida, como Shein y Temu, y proteger al sector textil nacional. La iniciativa, impulsada por la diputada Anne-Cécile Violland, había superado su primera etapa en la Asamblea Nacional más de un año atrás.

Este paso legislativo convierte a Francia en el primer país del mundo en avanzar con una ley específica contra el fast fashion digital, un fenómeno caracterizado por el lanzamiento masivo de prendas a bajo costo y con constante rotación de colecciones.

¿Qué implica la nueva ley francesa contra Shein y Temu?

La normativa propone sanciones económicas de hasta siete euros por prenda en 2027 y diez euros por unidad en 2030 para las empresas que cumplan con criterios de “moda rápida”, los cuales se definirán por la cantidad de modelos o referencias lanzadas al mercado, no por el número total de prendas. Esta definición busca excluir a marcas como Inditex, H&M o Kiabi, pero sigue abierta a incluir empresas europeas que encajen en esos parámetros.

Además, el Senado añadió un nuevo impuesto de entre dos y cuatro euros por cada paquete pequeño enviado por compañías fuera de la Unión Europea, una medida que apunta directamente a limitar el crecimiento de Temu en el mercado francés.

Próximos pasos legislativos

Tras la aprobación en el Senado, se constituirá una comisión conjunta paritaria (CMP) entre diputados y senadores, que elaborará una versión unificada del texto. Se espera que este documento se vote a principios del próximo ciclo legislativo. A pesar de las modificaciones, la base de la ley permanece centrada en dos objetivos clave: la protección del medio ambiente y la defensa del comercio local.

Reacción de Shein y debate público

Quentin Ruffat, portavoz de Shein en Francia, criticó la medida, calificándola como una “ley antiusuarios”. Alegó que afectará directamente el poder adquisitivo de los consumidores, uno de los argumentos centrales de la defensa de la compañía china.

La ley ha generado amplio debate entre los defensores de un consumo responsable y sostenible y quienes priorizan el acceso a productos asequibles. No obstante, el avance legislativo posiciona a Francia como un referente europeo en el control del impacto ambiental y económico del fast fashion.