Hacienda atribuye caída del PIB a lluvias, bloqueos e incertidumbre comercial en México

La Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) atribuyó la caída del Producto Interno Bruto (PIB) durante el tercer trimestre de 2025 a diversos factores que afectaron la actividad económica nacional, entre ellos las lluvias, bloqueos carreteros y la incertidumbre comercial que enfrenta el país.

De acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), el nivel de actividad económica retrocedió 0.3% trimestral, principalmente en los sectores más expuestos a las nuevas políticas comerciales y a las disrupciones logísticas. Hacienda señaló que estas condiciones generaron cautela entre empresas y hogares, lo que impactó en el consumo y la inversión.

Pese a la desaceleración, la dependencia destacó que la deuda pública de México se mantiene en una trayectoria estable y descendente, situándose en 49.9% del PIB, cifra inferior al 51.3% registrado al cierre de 2024. Este resultado reforzó la confianza de los mercados internacionales y permitió conservar el grado de inversión otorgado por las principales agencias calificadoras.

Durante el periodo, se realizaron operaciones de manejo de pasivos por 100 mil millones de pesos, mediante la recompra de Cetes, Bonos M y Udibonos, extendiendo sus vencimientos hasta 2054. Esto permitió reducir amortizaciones y alargar el plazo promedio de la deuda refinanciada. Además, se efectuó el vencimiento anticipado de dos bonos soberanos para 2026, lo que implicó una reducción del 85% en las amortizaciones externas y un desendeudamiento de 944 millones de dólares.

Aunque el costo financiero de la deuda creció 8.6% real anual, este gasto fue 49 mil millones de pesos menor a lo presupuestado, reflejando una gestión prudente en un entorno global de alta volatilidad financiera.

La SHCP subrayó que todas las operaciones se realizaron conforme al Programa Anual de Financiamiento 2025 y dentro de los límites aprobados por el Congreso. En conjunto, la situación fiscal mostró balances sólidos, con un déficit presupuestario menor al previsto y un superávit primario superior al objetivo programado.

En el ámbito externo, agencias como JCR y Standard & Poor’s ratificaron la calificación soberana de México con perspectiva estable, confirmando la fortaleza financiera del país.

Respecto a Pemex, Hacienda informó sobre una recompra de deuda en septiembre, dentro de la estrategia para mejorar su posición financiera. La petrolera estatal obtuvo mejoras en su calificación crediticia: Fitch Ratings la elevó de B+ a BB+, y Moody’s de B3 a B1, ambas con perspectiva estable.