La Cámara de Diputados aprobó la prohibición integral de los vapeadores en México tras analizar evidencia científica que demuestra afectaciones severas en los sistemas respiratorio, cardiovascular y neurológico. Los estudios realizados por la Cofepris revelaron la presencia de sustancias tóxicas, compuestos cancerígenos y metales pesados en los aerosoles inhalados por los usuarios, lo que elevó las alertas sanitarias y aceleró la discusión legislativa.
La reforma prohíbe la producción, importación, distribución y venta de vapeadores y dispositivos electrónicos similares, convirtiendo a México en uno de los países con la postura más estricta frente a estos productos.
Daños confirmados por Cofepris: tóxicos, irritantes y metales pesados
Aunque durante años fueron promovidos como alternativas “menos dañinas” que el tabaco, la evidencia indica lo contrario. La Cofepris ha documentado que los dispositivos contienen glicerina, propilenglicol y saborizantes que, al calentarse, generan sustancias tóxicas como formaldehído y acroleína, asociadas a irritación pulmonaria y riesgo cancerígeno.
Entre los daños más frecuentes se encuentran:
- Inflamación crónica de vías respiratorias
- Agravamiento de asma y aparición de EPOC
- Neumonía lipoidea por inhalación de aceites
- Metales pesados detectados: níquel, plomo, cromo y estaño
Además, el aerosol exhalado expone a terceros a los mismos compuestos químicos, incrementando el riesgo para personas cercanas en espacios cerrados.
En materia cardiovascular, el vapeo afecta la circulación, aumenta el riesgo de arterioesclerosis y puede desencadenar eventos como infartos. La nicotina continúa siendo un factor de alta adicción y representa un riesgo particular para el desarrollo neurológico de adolescentes.
Diputados avalan la reforma ante consumo creciente en jóvenes
Con 324 votos a favor y 129 en contra, diputados aprobaron la reforma como respuesta al aumento del consumo de vapeadores, particularmente entre adolescentes. La presidenta Claudia Sheinbaum impulsó la iniciativa al considerar que estos dispositivos funcionan como una “puerta de entrada a otras adicciones”.
El dictamen modifica la Ley General de Salud y establece un marco regulatorio estricto para impedir el acceso a estos productos y proteger a la población frente a riesgos no resueltos sobre su seguridad.
Sanciones más severas y combate al mercado ilegal
La reforma endurece las sanciones contra fabricantes y comercializadores de vapeadores, con penas de uno a ocho años de prisión y multas que pueden superar los 226 mil pesos, dependiendo de la gravedad de la infracción.
La Cofepris reiteró que ningún vapeador cuenta con autorización sanitaria, reafirmando su ilegalidad y la necesidad de reforzar la vigilancia en todo el país. El objetivo es reducir los daños asociados al vapeo y cerrar el paso al mercado ilegal, que ha crecido rápidamente en los últimos años.
México se alinea con advertencias internacionales
Con esta decisión, México se acerca a las recomendaciones de organismos internacionales que han alertado sobre los efectos nocivos del vapeo y su potencial adictivo. La prohibición busca proteger especialmente a los sectores más vulnerables, prevenir nuevas adicciones y frenar el uso de productos cuyo impacto total en la salud aún no es plenamente conocido.










