Uñas postizas, hongos y riesgo de cáncer: lo que debes saber antes de tu próxima manicura, según dermatóloga

El arte en las uñas ha dejado de ser una simple tendencia estética para convertirse en una expresión cultural con millones de seguidoras. Sin embargo, expertos alertan sobre los riesgos para la salud asociados con el uso frecuente de uñas postizas, gelish y acrílico, especialmente cuando no se aplican con las medidas adecuadas de higiene y protección.

Durante una entrevista, la dermatóloga Miriam Nery Carmona, integrante de la Fundación Mexicana de Dermatología y especialista en cáncer de piel, explicó que los productos utilizados en manicuras —como monómeros, acrílicos, esmaltes y resinas— alteran la función natural de las uñas. “La uña no solo es estética, también detecta temperatura, textura y vibraciones. Al cubrirla con materiales gruesos, su capacidad sensorial disminuye”, advirtió.

Riesgos comunes al usar uñas postizas

Entre los principales problemas detectados se encuentran:

  • Formación de hongos y bacterias por mala aplicación o daño en la cutícula.
  • Sensibilidad reducida en los dedos y pérdida de la fuerza manual.
  • Daños en el lecho ungueal, responsables del crecimiento y salud de la uña.
  • Exposición a radiación UV por lámparas secadoras, lo que podría aumentar el riesgo de cáncer de piel si no se utiliza protector solar.

Además, las manchas oscuras o deformaciones bajo la uña podrían ser síntomas de problemas serios, como el melanoma subungueal, un tipo agresivo de cáncer que puede ser confundido con hongos. La dermatóloga compartió el caso de una paciente joven que tuvo que amputarse un dedo por no haber detectado a tiempo el cáncer oculto tras una uña postiza.

Recomendaciones para prevenir daños

  • Elegir manicuristas profesionales y espacios con buena ventilación.
  • No aplicar uñas postizas de manera continua; dejar descansar las uñas uno o dos meses.
  • Usar protector solar 30 minutos antes de exponer las manos a lámparas UV.
  • Evitar este tipo de productos en personas con sistemas inmunológicos debilitados, como pacientes con cáncer o enfermedades tiroideas.

¿Y las manicuristas?

Las profesionales también deben protegerse. El polvo del acrílico, vapores químicos y el limado constante pueden afectar los pulmones y, con el tiempo, generar fibrosis pulmonar o lesiones similares a las de una persona fumadora crónica. Aunque usen cubrebocas, si no hay ventilación adecuada ni filtros, el riesgo persiste.

Por ello, organismos como la Administración de Seguridad y Salud Ocupacional (OSHA) recomiendan el uso de gafas protectoras, guantes, mascarillas especializadas y ventilación constante en espacios de trabajo.