Inseguridad encarece la canasta básica en México: crimen organizado eleva costos agrícolas hasta 20 %, advierte el CNA

La canasta básica en México se está encareciendo no solo por factores climáticos y económicos, sino por el creciente impacto de la inseguridad en el campo, advirtió el Consejo Nacional Agropecuario (CNA). De acuerdo con el organismo, la sofisticación de las redes de extorsión, el control territorial del crimen organizado y el aumento de riesgos logísticos elevan entre 10 y 20 % los precios de los productos agrícolas que llegan al consumidor final.

Jorge Esteve Recolons, presidente del CNA, explicó que en diversas regiones los cobros criminales ya se han normalizado dentro de las cadenas productivas. Desde la irrigación hasta el transporte, los productores deben pagar cuotas ilícitas que se integran directamente en el costo final de los alimentos.

Cómo la inseguridad aumenta los precios de los alimentos

En los distritos de riego, los agricultores reportan que las tarifas del agua ya incluyen cuotas obligatorias para grupos criminales. En el transporte ocurre algo similar: las tarifas por cruzar ciertos tramos carreteros contemplan pagos a organizaciones delictivas para permitir el tránsito seguro de mercancías.

“Hasta en los talleres, en cada área de la economía, el crimen organizado busca meterse para generar ingresos”, señaló Esteve. Esta presión ha provocado que muchos jóvenes abandonen la actividad agrícola, lo cual está acelerando el abandono de tierras y reduciendo la producción nacional.

El CNA estima que 20 % del campo mexicano ya no se está sembrando, situación que presionará aún más los precios en los próximos meses. Entre los cultivos más afectados se encuentran jitomate, berries, aguacate y cítricos; particularmente en regiones como Michoacán, donde el traslado de mercancía se ha vuelto cada vez más difícil.

Crisis sanitaria por el gusano barrenador agrava el panorama

A la inseguridad se suma una crisis sanitaria: el avance del gusano barrenador, que ha generado pérdidas superiores a 2 mil millones de dólares. Esta plaga ha frenado la exportación de miles de cabezas de ganado al día y evidencia la fragilidad del sistema sanitario agropecuario.

A más de un año de detectarse la plaga, México no ha logrado poner en marcha la planta necesaria para producir moscas estériles, herramienta clave para detener la expansión. Estados Unidos ya construye su propia planta, aunque esto no evitará totalmente la propagación, pues los animales silvestres pueden cruzar la frontera y llevar la plaga al norte.

“La prevención cuesta 1, arreglar cuesta 10 y una falla catastrófica cuesta 100”, advirtió Esteve, señalando que la falta de inversión en investigación, SENASICA y programas estratégicos ha reducido la capacidad de respuesta del país.

Una recuperación lenta si no se actúa de inmediato

El Consejo Nacional Agropecuario concluyó que, si no se toman medidas urgentes, la recuperación del sector podría tardar al menos cinco años, debido a la necesidad de reconstruir infraestructura, estabilizar hatos ganaderos y recuperar los mercados internacionales perdidos.

La inseguridad, la crisis sanitaria y la falta de apoyos han generado una tormenta perfecta que ya se refleja en el bolsillo de millones de familias mexicanas. Si deseas una versión más breve, un enfoque más económico o un título alternativo, puedo generarlo.