Amazon anunció una nueva ronda de despidos masivos, con la eliminación de 14,000 empleos corporativos durante 2025. La medida forma parte de una reestructuración interna orientada a preparar a la compañía para la adopción generalizada de la inteligencia artificial (IA), una tecnología que su directiva considera clave para el futuro del negocio.

La vicepresidenta sénior de Experiencia de Personal de Amazon, Beth Galetti, explicó en un memorando que los recortes buscan “aumentar la eficiencia y reducir capas administrativas” mientras la empresa fortalece áreas estratégicas. Aclaró que no será la última ola de despidos, ya que la compañía seguirá ajustando su estructura para mantener la agilidad operativa.

“Esta generación de IA es la tecnología más transformadora desde internet”, señaló Galetti. “Necesitamos una organización más ágil y con mayor responsabilidad para avanzar rápidamente hacia los objetivos de innovación y servicio al cliente”.

Según Reuters, los despidos podrían alcanzar hasta 30,000 puestos, lo que representaría casi el 5% de los 350,000 empleados corporativos que Amazon reportó en su última encuesta ante la Comisión de Igualdad de Oportunidades en el Empleo de Estados Unidos.

El CEO Andy Jassy busca que la compañía “opere como la startup más grande del mundo”, conservando su capacidad de adaptación en un contexto donde la IA redefine los procesos tecnológicos y laborales. En junio, Jassy ya había anticipado que la automatización mediante IA generativa reduciría la necesidad de ciertos puestos, aunque abriría nuevos espacios en áreas de desarrollo tecnológico.

Los empleados afectados tendrán 90 días para buscar otras posiciones dentro de la empresa, y quienes no consigan una reubicación recibirán indemnización y beneficios adicionales.

Expertos como Neil Saunders, de GlobalData, señalan que estos despidos son parte de un esfuerzo global para que Amazon mantenga su rentabilidad en medio de costos crecientes y mercados más competitivos. A su juicio, el gigante tecnológico atraviesa un punto de inflexión en el que “la infraestructura tecnológica comienza a reemplazar al capital humano”.

El anuncio se produce mientras el mercado laboral tecnológico en Estados Unidos muestra señales de desaceleración. Aunque persisten los temores de que la IA sustituya a millones de trabajadores, los especialistas coinciden en que la automatización también generará nuevos tipos de empleos centrados en la innovación y la supervisión de sistemas inteligentes.