El precio de la gasolina sigue siendo un factor clave en la economía de los hogares mexicanos. Por ello, conocer los mejores hábitos al momento de cargar combustible puede marcar una gran diferencia en el gasto mensual y en el rendimiento del vehículo.
Uno de los consejos más efectivos es cargar gasolina durante las horas más frescas del día, es decir, por la mañana o por la noche. Las bajas temperaturas ayudan a reducir la evaporación del combustible y, por lo tanto, se obtiene una mayor cantidad de producto por el mismo precio. Además, el combustible es más denso cuando está frío, lo que favorece una mejor combustión y rendimiento del motor.
Otro aspecto importante es pedir siempre la carga por litros en lugar de por monto. Solicitar el servicio en pesos puede generar pequeñas variaciones debido a redondeos, mientras que hacerlo por volumen garantiza una medición más precisa.
También se recomienda a los usuarios verificar que las bombas estén calibradas correctamente. Para ello, cualquier persona tiene derecho a solicitar el “litro de prueba”, un método sencillo que permite comprobar si el surtidor entrega la cantidad correcta de combustible. Si se detecta alguna irregularidad o el personal se niega a realizar esta prueba, el hecho puede ser reportado a las autoridades competentes.
Actualmente, existen herramientas digitales que permiten comparar precios de las estaciones de servicio más cercanas y reportar anomalías. Aplicaciones como “Litro x Litro” ayudan a los consumidores a tomar decisiones más informadas, localizar los mejores precios y contribuir a un mercado más transparente.
Aplicar estos consejos no solo representa un ahorro económico, sino que también fomenta una cultura de consumo inteligente. Cargar gasolina con conciencia y en el momento adecuado puede mejorar el rendimiento del vehículo y al mismo tiempo proteger el bolsillo.