La ciudad de Nueva York y la cadena estadounidense Starbucks alcanzaron este lunes un acuerdo histórico que obliga a la compañía a pagar 35.5 millones de dólares en restitución salarial a más de 15 mil empleados. Estos trabajadores fueron afectados por la reducción injustificada de horas y cambios de horario sin previo aviso, acciones que violan la Ley de Semana Laboral Justa, según informó la Alcaldía en un comunicado.
De acuerdo con las autoridades, se trata del acuerdo de protección laboral más grande en la historia de Nueva York. La investigación, desarrollada durante varios años por el Departamento de Protección al Consumidor y al Trabajador (DCWP), documentó más de medio millón de violaciones cometidas desde 2021 en más de 300 sucursales de la cadena.
El informe señala que Starbucks negó “ilegalmente” a miles de trabajadores el derecho a horarios estables y predecibles, además de impedirles trabajar horas adicionales que les habrían permitido incrementar sus ingresos. La indagatoria comenzó formalmente en 2022 tras múltiples quejas presentadas por empleados, sustentadas con testimonios, informes internos y datos proporcionados por la empresa.
A medida que avanzó la investigación, el DCWP identificó patrones sistemáticos de incumplimiento, lo que llevó a ampliar la revisión a todas las tiendas de Starbucks en la ciudad. Como resultado del acuerdo, la compañía deberá pagar los 35.5 millones de dólares en restitución salarial, así como 3.4 millones de dólares en multas impuestas por la administración municipal.
Trabajadores sindicalizados celebraron la resolución. “Cuando esta empresa reduce nuestras horas, deja sin personal a nuestras tiendas y destruye nuestro sindicato, nos dificulta hacer nuestro trabajo y crear esa gran experiencia para los clientes”, afirmó Kai Fritz, barista de la cadena.
Este acuerdo se suma a los casi 90 millones de dólares recuperados en los últimos cuatro años para trabajadores afectados por incumplimientos de diversas empresas. La Ley de Semana Laboral Justa establece que los empleadores de comida rápida deben proporcionar horarios regulares con 14 días de anticipación, pagar compensaciones por cambios de turno y ofrecer horas disponibles a los trabajadores antes de contratar personal adicional.
El alcalde Eric Adams reafirmó el compromiso de la ciudad con la protección laboral: “No importa cuán grande sea su negocio, si viola los derechos de nuestros trabajadores, pagará el precio”.
Por su parte, Starbucks respondió que continúa trabajando para mejorar la experiencia laboral de sus empleados y señaló que ha invertido 500 millones de dólares en programas internos y ajustes operativos como parte de su estrategia “De vuelta a Starbucks”.
