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Polémica por campaña de Sydney Sweeney con American Eagle: acusan mensaje con tintes de apología nazi

La más reciente campaña publicitaria de American Eagle, protagonizada por la actriz Sydney Sweeney, ha generado controversia en redes sociales, luego de que usuarios acusaran a la marca de promover mensajes con tintes de apología nazi y referencias a la supremacía blanca.

El comercial juega con la similitud fonética en inglés entre las palabras genes (genética) y jeans (vaqueros). En una de las escenas, una voz en off menciona: “Sydney Sweeney tiene buenos genes”, mientras la actriz aparece corrigiendo el cartel para reemplazar “genes” por “jeans”. Aunque el juego de palabras fue aparentemente inocente, lo que siguió generó incomodidad entre el público.

En uno de los clips más criticados, se observa a la cámara recorriendo las piernas de Sweeney mientras ella explica que “los genes se transmiten de padres a hijos y determinan el color del cabello, la personalidad o los ojos”. La secuencia culmina con la frase: “Mis genes son azules”, lo que muchos interpretaron como una alusión al ideal de “pureza racial” promovido por el régimen nazi, particularmente por el simbolismo del color azul en dicho contexto.

Usuarios en plataformas como X (antes Twitter) criticaron duramente a American Eagle y a la actriz, señalando la falta de diversidad en el equipo creativo. “Esto es lo que ocurre cuando no hay personas racializadas en la sala de decisiones, especialmente en momentos tan sensibles como este”, escribió un internauta.

La polémica también creció por otra escena donde la cámara enfoca el busto de Sweeney, evocando las campañas sexistas de los años 70, lo que encendió aún más el debate sobre los límites de la publicidad actual.

Aunque la empresa no ha emitido un comunicado oficial, el video fue retirado de sus redes sociales, lo que muchos interpretan como un intento de contener la crisis de reputación. Este escándalo se produce en un contexto de creciente rechazo al movimiento «woke» en Estados Unidos, lo que añade más tensión al debate sobre representación, responsabilidad social y comunicación corporativa.