México se ubica entre los países con mayor número de cuentas de streaming robadas, encabezando la lista mundial en filtraciones de Amazon Prime Video y ocupando el segundo lugar en Netflix, según un informe de la firma de ciberseguridad Kaspersky.
El estudio revela que, entre abril de 2024 y marzo de 2025, se detectaron más de 7 millones de cuentas comprometidas en plataformas como Netflix, Amazon Prime Video, Disney+, Apple TV Plus y HBO Max. En el caso de México, la situación es alarmante: el país encabeza los casos de cuentas robadas de Amazon Prime y solo es superado por Brasil en el número de filtraciones de Netflix.
🚨 Ciberataques en aumento
Durante el periodo analizado, Kaspersky identificó 96,288 intentos de ciberataques disfrazados bajo nombres de plataformas populares. Netflix fue la más usada como señuelo, con 85,679 intentos, seguida de Amazon Prime Video (6,865) y Disney+ (1,675).
Estos ataques suelen distribuirse mediante archivos maliciosos, enlaces falsos para descargar contenido o páginas de inicio de sesión falsas, empleando técnicas de phishing para robar credenciales de usuario. Los ciberdelincuentes apelan a la urgencia con mensajes como: “Tu suscripción caduca hoy” o “Verifica tu cuenta ahora”.
En total, cerca de 18,200 usuarios fueron víctimas de este tipo de engaños, siendo mayo de 2024 el mes con mayor número de afectados.
🛑 Mercado negro de cuentas y malware
Una vez obtenidas las credenciales, estas son vendidas en foros del cibercrimen o distribuidas como accesos “compartidos”. Además del robo de datos, muchos ataques utilizan malware como Troyanos-PSW, capaces de extraer contraseñas guardadas en navegadores o aplicaciones.
Kaspersky advierte que el 80% de estos ataques están relacionados con herramientas RiskTool, aplicaciones potencialmente peligrosas que permiten la recolección de datos sensibles o facilitan futuras infecciones con ransomware o spyware.
En México, el robo de cuentas de streaming no solo compromete el acceso al entretenimiento, sino que puede exponer información bancaria, redes sociales y cuentas de comercio electrónico, lo que representa un riesgo creciente de fraude e identidad robada.