Zach Doran, un joven de 18 años originario de Oklahoma, Estados Unidos, falleció trágicamente tras sufrir un paro cardíaco durante una sesión de entrenamiento en su gimnasio habitual. Doran, quien practicaba artes marciales mixtas (MMA), había consumido una bebida energética antes de su rutina de ejercicios, lo que ha generado preocupación sobre el uso de estos productos entre deportistas y personas activas.
Doran era conocido por ser una persona extremadamente saludable, según declaró su novia, Libby Gilmore, a medios locales. «Era la persona más saludable que conocí en mi vida y puedo decir con confianza que era la persona más saludable en la vida de la mayoría de las personas de las que formaba parte», expresó Gilmore. Sin embargo, durante una de sus sesiones regulares en el gimnasio, Doran colapsó repentinamente, lo que llevó al personal del establecimiento a intervenir de inmediato.
A pesar de los esfuerzos por reanimarlo y su posterior traslado a un hospital, donde permaneció conectado a un respirador artificial durante 10 días, Doran no logró sobrevivir. Su caso ha levantado alarmas sobre los posibles riesgos asociados al consumo de bebidas energéticas, especialmente en combinación con actividades físicas intensas.
Libby Gilmore compartió en redes sociales que Zach solía añadir un estimulante a su agua para mejorar su rendimiento durante los entrenamientos. «Aunque sabía de los peligros de las bebidas energéticas y cómo pueden causar problemas cardíacos, nunca pensé que Zach sería parte de esto», comentó.
La causa exacta del paro cardíaco de Zach Doran aún es desconocida. Su padre ha expresado su incertidumbre respecto a lo que desencadenó el trágico evento, pero reconoció que los suplementos preentrenamiento y las bebidas energéticas podrían haber contribuido al fatal desenlace.
Las bebidas energéticas, comúnmente consumidas por jóvenes y deportistas, contienen altas dosis de cafeína, azúcar y otros estimulantes como la taurina. Estos ingredientes pueden provocar un aumento de la presión arterial, palpitaciones, incremento de la frecuencia cardíaca y, en algunos casos, arritmias. Este caso subraya la importancia de ser conscientes de los riesgos que estos productos pueden representar, especialmente cuando se utilizan para potenciar el rendimiento físico.
El trágico fallecimiento de Zach Doran pone de relieve la necesidad de una mayor conciencia sobre el uso de estimulantes y suplementos energéticos, así como de la importancia de realizar chequeos médicos regulares para quienes practican deportes intensos o tienen un estilo de vida activo.