En pleno Centro de Monterrey, una curiosa y polémica tendencia ha captado la atención de transeúntes y usuarios de redes sociales: las tortas de milanesa hechas con papel. Lo que comenzó como una aparente broma se ha convertido en una moda viral que mezcla ingenio, humor y controversia.
Por apenas 30 pesos, algunos puestos ambulantes ofrecen estas “milanesas” preparadas con rollos de papel envueltos, empanizados y fritos como si se tratara del tradicional filete de res. Aunque el resultado imita su textura y apariencia, los comensales más atentos notan diferencias en el color y la consistencia.
🥖 ¿Cómo se preparan las tortas de milanesa de papel?
El proceso es similar al de una milanesa convencional:
- Se enrollan varias hojas de papel.
- Se sumergen en huevo batido.
- Se empanizan con pan molido.
- Finalmente, se fríen en aceite caliente hasta que adquieren una apariencia dorada y crujiente.
Estas “tortas de papel” se sirven en bolillo, con lechuga, jitomate, mayonesa y chile, completando la ilusión de un platillo típico de la gastronomía callejera regiomontana.
📱 Una tendencia viral en redes sociales
En TikTok, YouTube y Facebook, cientos de usuarios han replicado la receta, algunos como experimento humorístico y otros con curiosidad genuina. Los videos suman miles de visualizaciones, provocando tanto risas como preocupación por el consumo de materiales no comestibles.
Este fenómeno ya se había observado en la Ciudad de México, pero ahora Monterrey se une a la moda con una mezcla de creatividad, ironía y marketing callejero.
⚠️ Ingenio popular o riesgo para la salud
Aunque muchos celebran la ocurrencia como una muestra de ingenio urbano, expertos en salud advierten que el consumo de papel reciclado o tratado con tintas puede provocar intoxicaciones o daños gastrointestinales. Sin embargo, la advertencia no ha detenido la curiosidad de quienes buscan probar “la milanesa de papel” por diversión o para subir contenido viral.
🌆 Un fenómeno callejero que no pasa desapercibido
Los puestos en Monterrey han aprovechado la popularidad de la tendencia para atraer nuevos clientes, e incluso circulan tutoriales caseros para replicar la receta. Lo que empezó como una broma culinaria se ha transformado en un reflejo de la cultura digital y del ingenio popular mexicano, capaz de convertir cualquier ocurrencia en una sensación viral.


