El conflicto laboral en el Nacional Monte de Piedad continúa escalando. Los trabajadores en huelga hicieron un llamado directo a los clientes para que dejen de realizar pagos y mantengan la calma, asegurando que todas las prendas permanecen resguardadas y no serán afectadas durante el paro.
La secretaria general de la Sección 8 en León, Guadalupe Vargas, lamentó las afectaciones a los usuarios, pero sostuvo que el movimiento responde a graves irregularidades cometidas por la administración. “Nuestro cliente es el principal afectado. Les pedimos comprensión y apoyo. Sus prendas están seguras; no se van a vender ni a vencer”, afirmó.
Los empleados aseguran que llevan casi dos meses sin recibir salario, sobreviviendo gracias al apoyo familiar, ventas personales y aportaciones de otros sindicatos. Aun así, afirman que sostendrán la huelga “el tiempo que sea necesario”.
Una institución sin dueño, pero operada como empresa privada
El Nacional Monte de Piedad funciona como una institución de asistencia social sin propietarios, administrada por un patronato. Sin embargo, según el sindicato, ese patronato actúa como una élite empresarial que controla la institución “como si fuera un banco privado”.
Vargas denuncia que uno de los personajes ligados al patronato tiene vínculos con la minera Peñoles y estaría involucrado en la extracción y fundición de oro procedente de prendas no recuperadas por los clientes. “Es imposible tapar el sol con un dedo”, enfatizó.
Cinco años de presiones laborales y ruptura del contrato colectivo
Los trabajadores sostienen que desde hace cinco años la administración ha intentado modificar o eliminar el contrato colectivo, un documento con más de siete décadas de vigencia. Durante este periodo, señalan:
- Tres años sin aumento salarial (2021–2023).
- Sueldos por debajo de dos salarios mínimos.
- Cero ascensos escalafonarios entre 2022 y 2025.
- Intentos de impedir la legitimación del contrato colectivo.
- Despidos masivos de valuadores sindicalizados.
- Hostigamiento y amenazas para cambiar de sindicato.
El conflicto se intensificó cuando, en 2024, la administración incumplió los acuerdos firmados tras una huelga previa.
La violación que detonó la huelga 2025: el escalafón
La remoción unilateral del escalafón, que según el contrato debía hacerse por antigüedad y en coordinación con el sindicato, fue el detonante del paro. La administración colocó en los puestos de mayor nivel a trabajadores con poca antigüedad pertenecientes a un sindicato afín al patronato, beneficiando a 300 empleados pese a existir más de 700 vacantes.
Acusaciones adicionales: cambios de horario, represalias y un episodio crítico
Los empleados también denuncian la imposición de un horario continuo de 8:30 a 17:00 horas sin permitir media hora de comida en muchas sucursales, además de sanciones y reportes para presionarlos.
Uno de los episodios más graves, según el sindicato, ocurrió en 2024, cuando 400 valuadores fueron encerrados y obligados a firmar nuevos contratos, lo que derivó en despidos masivos.
El “negocio oculto”: oro, financiera interna y altos intereses
Guadalupe Vargas sostiene que el conflicto tiene un trasfondo más profundo y señala tres ejes críticos:
- Extracción masiva de oro:
El metal de prendas no recuperadas se recolecta, funde y traslada sin transparencia. - Creación de una financiera interna:
La administración habría creado una financiera privada utilizando recursos de la institución social. - Intereses elevados:
Las tasas alcanzan entre 3.5% y 7.6%, además de un sistema de categorías (bronce, plata, oro y diamante) que, según el sindicato, privatiza el trato hacia los clientes.
Las cifras del conflicto
Según estimaciones sindicales, el Monte de Piedad ha tenido ganancias por 12 mil millones de pesos, mientras que la huelga ya habría provocado pérdidas cercanas a 2 mil millones.
