En tiempos pasados, la idea de ser recibido por un médico fumando en su consulta era algo común y aceptado. Sin embargo, hoy en día, esta imagen nos resultaría completamente inaceptable. ¿Cómo llegamos a este punto de conciencia sobre los peligros del tabaco?
Hasta el siglo XX, los estudios médicos no habían demostrado los graves perjuicios del tabaco para la salud. De hecho, en un pasado no tan lejano, los médicos no solo fumaban durante sus consultas, sino que incluso protagonizaban campañas publicitarias a favor del tabaco.
El tabaquismo empezó a convertirse en un problema de salud pública a finales del siglo XVIII, cuando la producción industrial y masiva de tabaco se generalizó. La publicidad de la época contribuyó enormemente a la normalización del consumo de tabaco en todas las capas sociales, presentándolo como una práctica inofensiva e incluso beneficiosa para la salud en algunos casos, como el alivio del asma o la pérdida de peso.
Inicialmente, el tabaquismo era considerado una actividad masculina y se asociaba con profesiones respetables como médicos, policías, científicos y militares. Sin embargo, en el siglo XX, las tabacaleras comenzaron a dirigir sus campañas publicitarias directamente hacia las mujeres.
A pesar de las restricciones impuestas a la publicidad del tabaco desde 2005 en España, y de las duras campañas antitabaco lanzadas a nivel mundial, la lucha contra el tabaquismo continúa. Se han implementado medidas como imágenes gráficas en las cajetillas de cigarrillos y la exclusión del humo en lugares públicos.
En un esfuerzo por reducir aún más el consumo de tabaco, algunos países, como el Reino Unido, han optado por medidas más extremas, como la introducción de paquetes de cigarrillos sin logotipo ni nombre de marca. Sin embargo, estas iniciativas enfrentan la resistencia de las tabacaleras, que ven amenazado su negocio con cada nueva regulación.
En resumen, la lucha contra el tabaquismo es una batalla continua que requiere de medidas innovadoras y valientes para proteger la salud pública y reducir el consumo de tabaco en todo el mundo.