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Coca-Cola reducirá 30% el azúcar de sus bebidas en México ante el debate por el alza de impuestos

La industria refresquera mexicana, encabezada por Coca-Cola y Pepsi, alcanzó un acuerdo con el Gobierno federal para reducir el contenido de azúcar y las calorías en sus productos, en medio del debate legislativo por el aumento del Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) a las bebidas azucaradas.

La propuesta en discusión en la Cámara de Diputados contempla elevar el IEPS de 1.64 a 3.08 pesos por litro en refrescos con azúcar y aplicar un nuevo impuesto de 1.5 pesos por litro a las bebidas con endulzantes no calóricos, medida que entraría en vigor en 2026.

El compromiso de Coca-Cola México fue anunciado por Patricio Caso, director de Asuntos Públicos de la compañía, quien confirmó que la empresa reducirá en 30% las calorías de su bebida insignia de forma gradual, comenzando con las presentaciones de mayor tamaño.

“Apoyaremos la migración hacia productos bajos en calorías. Nuestro objetivo es que las bebidas con menos azúcar tengan un precio menor y sean más accesibles para el consumidor”, señaló Caso.

El acuerdo fue respaldado por el subsecretario de Salud, Eduardo Clark, quien afirmó que el objetivo es disminuir el consumo de refrescos en el país, donde cada persona bebe en promedio 166 litros al año, una de las cifras más altas del mundo.

“Estamos tomando esta decisión porque creemos que con este acuerdo podemos tener un México más sano que el que teníamos con la propuesta original”, declaró Clark.

Por su parte, el coordinador de Morena en la Cámara de Diputados, Ricardo Monreal Ávila, destacó que este convenio busca no solo aumentar la recaudación, sino reducir la incidencia de enfermedades como diabetes y obesidad.

“Vamos a plantear que este acuerdo se refleje directamente en la Ley del IEPS, para garantizar su cumplimiento y proteger la salud pública”, aseguró Monreal.

La presidenta Claudia Sheinbaum también celebró el avance de las negociaciones, resaltando la importancia de la corresponsabilidad entre gobierno e industria para promover hábitos más saludables.

En tanto, el presidente de la Asociación Mexicana de Bebidas (AMBE), Andrés Massieu Fernández, adelantó que los principales operadores del sector impulsarán el desarrollo de productos reducidos y sin azúcar, además de reforzar sus políticas de publicidad responsable.

De aprobarse la reforma, los recursos derivados del aumento del IEPS se destinarán a un fondo administrado por la Secretaría de Salud, con el propósito de financiar programas de prevención y tratamiento de enfermedades como diabetes e hipertensión.

El compromiso de Coca-Cola de bajar 30% las calorías de sus refrescos y abaratar las versiones sin azúcar representa un paso relevante en la transición hacia un consumo más saludable en México, aunque especialistas advierten que su efectividad dependerá del seguimiento y cumplimiento de las medidas.