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Billete de 2 mil pesos: por qué su posible creación sería una mala señal para la economía mexicana

El posible lanzamiento de un billete de 2 mil pesos en México ha generado debate entre economistas y analistas financieros, quienes advierten que su creación podría enviar una señal negativa sobre la estabilidad económica del país y reflejar una pérdida del poder adquisitivo del peso mexicano.

El tema cobró fuerza tras el anuncio del Banco de México (Banxico) sobre el retiro progresivo del billete de 20 pesos, lo que reactivó la especulación sobre una nueva denominación. Aunque Banxico no ha confirmado oficialmente la impresión del billete de 2 mil pesos, la posibilidad ha despertado preocupación entre especialistas.

De acuerdo con Raymundo Tenorio, director de la carrera de Economía del Tecnológico de Monterrey, “un billete de 2 mil pesos reflejaría un mensaje psicológico negativo, porque implica que nuestra moneda ha perdido poder adquisitivo”.

Tenorio recordó que el billete de mil pesos ya enfrenta problemas de aceptación y circulación, pues muchos comercios no lo reciben y los cajeros automáticos rara vez lo dispensan, lo que haría innecesaria una denominación aún mayor.

Por su parte, Miguel González Ibarra, del Centro de Estudios Financieros y de Finanzas Públicas de la UNAM, señaló que este tipo de decisiones suelen responder a contextos inflacionarios y contravienen las tendencias internacionales, ya que muchos países han eliminado billetes de alta denominación para promover transacciones digitales y reducir riesgos financieros.

Como referencia, González citó el caso de Argentina, que en 2023 emitió un billete de 2 mil pesos (equivalente a 8 dólares en ese momento) en medio de una inflación superior al 200 %, lo que evidenció la fuerte devaluación de su moneda.

Banxico, sin embargo, aclaró que desde 2018 existe un diseño temático del billete de 2 mil pesos dentro de la familia “G”, con las figuras de Octavio Paz y Rosario Castellanos en el anverso y un paisaje agavero en el reverso. No obstante, su emisión solo se realizaría si fuera estrictamente necesaria para atender la demanda de efectivo.

En contraste, el retiro del billete de 20 pesos, oficializado el 10 de octubre en el Diario Oficial de la Federación, busca modernizar la circulación del efectivo, reforzar la seguridad y reducir los costos de impresión. Aunque seguirán siendo válidos para pagos, los bancos ya no los pondrán nuevamente en circulación una vez que los retiren.

Los economistas coinciden en que la creación de un billete de 2 mil pesos podría ser interpretada como una señal de inflación persistente, más que como una medida de eficiencia operativa, lo que generaría incertidumbre en los consumidores y afectaría la confianza en el valor del peso mexicano.