La popular sopa instantánea Maruchan tipo ramen se ha convertido en un ícono de la comida ultraprocesada… y también en un riesgo para la salud. Aunque parezca una opción práctica y económica, su composición revela una mezcla alarmante de 39 ingredientes, entre ellos glutamato monosódico, TBHQ, maltodextrina, fosfatos y dióxido de silicio, sustancias químicas relacionadas con daños al sistema nervioso, hígado y metabolismo.
Cada paquete de esta sopa contiene 1,620 miligramos de sodio, el equivalente a todo el consumo diario recomendado para un niño y más del 80% para un adulto, además de 14.6 gramos de grasa (casi la mitad saturada). Esto significa que, con un solo vaso, estás ingiriendo una bomba de sal y grasa sin ningún beneficio nutricional real.
Su mezcla de azúcar, sal y grasa, junto con potenciadores de sabor como el glutamato monosódico, genera una sensación adictiva en el paladar, haciendo que el cuerpo “pida más”. A esto se suma el TBHQ, un antioxidante sintético usado para prolongar la vida del producto, con efectos adversos documentados en estudios toxicológicos.
En resumen: Maruchan tipo ramen no es comida, es un cóctel químico disfrazado de alimento. Su consumo frecuente puede provocar hipertensión, obesidad, daño renal y trastornos metabólicos.
⚠️ Advertencia: Si valoras tu salud, deja de consumirla y opta por alimentos frescos, naturales y sin aditivos. Tu cuerpo te lo agradecerá.