El Gobierno de Corea del Sur afirmó este viernes que los nuevos aranceles aprobados por México tendrán un impacto “limitado” en el comercio bilateral, luego de que el Gobierno mexicano ajustara a la baja varias de las tarifas originalmente propuestas. De acuerdo con el Ministerio de Comercio surcoreano, se mantendrán mecanismos de reducción de gravámenes para insumos esenciales utilizados por las industrias automotriz y de electrodomésticos, sectores en los que empresas coreanas tienen fuerte presencia en territorio mexicano.
En un comunicado emitido tras una reunión urgente celebrada en Seúl entre funcionarios gubernamentales y representantes del sector privado, la autoridad comercial destacó que el impacto será “acotado”, en gran parte porque México conservará los programas de reducción arancelaria para bienes intermedios destinados a la producción de exportación. A la sesión asistieron directivos de Hyundai Motor, Samsung Electronics y LG Electronics, además de asociaciones industriales y entidades comerciales.
El Ministerio señaló que México incorporó “algunas de las recomendaciones” presentadas por Seúl durante meses de intercambios diplomáticos y consultas técnicas. Entre los ajustes más relevantes mencionó la reducción de 38 fracciones arancelarias de partes automotrices, así como la disminución de las tasas previstas, que pasaron del 35 % al 25 %. También se excluyeron del aumento arancelario las losas de acero (slabs), insumo fundamental para la industria manufacturera coreana.
Asimismo, los incrementos aplicados a productos electrodomésticos fueron moderados:
- Lavadoras: de 35 % a 25–30 %
- Refrigeradores: de 35 % a 25 %
- Hornos de microondas: de 35 % a 30 %
Pese a los cambios, Seúl afirmó que continuará trabajando con su industria para minimizar cualquier efecto derivado de la reforma. Las empresas surcoreanas instaladas en México —especialmente en los sectores automotriz y electrónico— seguirán importando bienes intermedios mediante esquemas arancelarios mexicanos que permiten tarifas reducidas o exenciones para insumos destinados a exportación.
México es el principal socio comercial de Corea del Sur en América Latina, y firmas como Hyundai, Kia, Samsung y LG operan en territorio nacional aprovechando los beneficios del T-MEC y su acceso preferencial a los mercados de Estados Unidos y Canadá.
La reforma arancelaria mexicana, que entrará en vigor el 1 de enero de 2026, impondrá gravámenes de entre 5 % y 50 % a más de mil 400 productos provenientes de países sin tratado de libre comercio, con el objetivo —según el Gobierno mexicano— de proteger la industria nacional. No obstante, la postura moderada de Seúl contrasta con la reacción de China, que instó a México a corregir “lo antes posible” los nuevos gravámenes.
Analistas internacionales han señalado que la decisión mexicana podría responder a presiones de Estados Unidos en el contexto de la próxima revisión del T-MEC y su disputa comercial con Pekín. México, por su parte, sostiene que los aranceles no están dirigidos contra China ni contra ningún país en específico, sino que buscan fortalecer sectores estratégicos nacionales.
