La Administración para el Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés) aseguró 10 millones de dólares en criptomonedas que estarían directamente ligadas al Cártel de Sinaloa, una de las organizaciones criminales más poderosas de México. El anuncio fue hecho por el director interino de la agencia, Robert Murphy, como parte de los avances de la operación «Take Back America».
El decomiso representa un golpe significativo a las finanzas del grupo delictivo, al revelar el uso creciente de activos digitales como método de lavado de dinero y financiamiento de actividades ilícitas. Según explicó Murphy, esta operación forma parte de una estrategia más amplia para debilitar las estructuras económicas de los cárteles mexicanos que operan en Estados Unidos.
“Estamos cortando sus rutas de financiamiento y recuperando los recursos que han obtenido ilegalmente. La tecnología no es un obstáculo para nosotros, es una herramienta que estamos utilizando a nuestro favor”, declaró el funcionario.
Aunque no se han revelado detalles sobre la plataforma utilizada para almacenar las criptomonedas, ni los nombres de los involucrados, se confirmó que la operación está siendo coordinada en conjunto con agencias federales y autoridades internacionales especializadas en delitos financieros.
El Cártel de Sinaloa, señalado como uno de los principales traficantes de drogas hacia territorio estadounidense, ha sido objeto de múltiples investigaciones relacionadas con el uso de criptomonedas para mover capital sin ser detectados. Este aseguramiento pone en evidencia la creciente sofisticación de los grupos criminales para utilizar nuevas tecnologías y, al mismo tiempo, la evolución de las agencias de seguridad para combatirlas.
La operación «Take Back America» se centra en desmantelar las redes logísticas y financieras de organizaciones delictivas transnacionales. La DEA ha señalado que seguirá intensificando sus esfuerzos en el rastreo y confiscación de fondos digitales provenientes del narcotráfico.