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México rechaza nuevos aranceles al jitomate impuestos por EE.UU. y los califica de injustos

El Gobierno de México expresó su firme rechazo a la reciente decisión del Departamento de Comercio de Estados Unidos de imponer un arancel del 17.09 % a las exportaciones mexicanas de jitomate fresco, tras la retirada del Acuerdo de Suspensión de la Investigación Antidumping (TSA), que había estado vigente desde 2019.

A través de un comunicado conjunto, las Secretarías de Economía y Agricultura calificaron esta medida como “injusta” y perjudicial tanto para los productores mexicanos como para la industria estadounidense. Según el gobierno mexicano, el jitomate nacional ha ganado espacio en el mercado por su calidad, y no por prácticas desleales de comercio.

Desde 1996, los productores estadounidenses han promovido medidas antidumping contra el tomate mexicano, con la investigación suspendida en cinco ocasiones. Sin embargo, el reciente retiro del TSA reactiva los aranceles en un contexto tenso, justo cuando México también negocia temas comerciales como el acero y el sector automotriz rumbo a la revisión del T-MEC en 2026.

Durante los últimos tres meses, autoridades mexicanas acompañaron a los exportadores nacionales en conversaciones con sus contrapartes en EE.UU., presentando propuestas viables. No obstante, estas fueron rechazadas por razones que, según México, obedecen más a intereses políticos que comerciales.

El canciller Marcelo Ebrard confirmó que a partir del 14 de julio, las exportaciones mexicanas de jitomate deberán pagar un arancel del 17 %, lo que calificó como un golpe económico inmediato que también repercutirá en los consumidores estadounidenses. “Será imposible sustituir al tomate mexicano sin encarecer el producto en Estados Unidos”, advirtió.

Según datos oficiales, dos de cada tres tomates que se consumen en EE.UU. provienen de México, lo que evidencia la fuerte dependencia del mercado estadounidense.

Ebrard también señaló que, aunque la relación con Estados Unidos será “de tensión constante”, México mantendrá su postura firme y buscará conquistar nuevos mercados internacionales mediante la calidad de su producto.

La administración mexicana anunció que seguirá trabajando para alcanzar un nuevo acuerdo similar al de 2019, cuando el TSA fue restablecido tras cuatro meses de suspensión. Mientras tanto, México sostiene que el nuevo arancel contradice el espíritu del T-MEC y responde a la agenda comercial proteccionista del expresidente Donald Trump, actualmente en funciones nuevamente.