La modelo canadiense Mary Magdalene, famosa en redes sociales por sus modificaciones corporales extremas, estuvo a punto de perder su ojo izquierdo tras someterse a un peligroso procedimiento estético que consistía en inyectarse tinta verde con tonos amarillos directamente en el globo ocular para lograr una apariencia que, según sus palabras, se asemejara a la de una «diosa de otro mundo».
Aunque ya había realizado una intervención similar en su ojo derecho —que tiñó completamente de negro—, esta vez el resultado no fue el esperado. A través de un video publicado en TikTok, Mary relató que comenzó a sentir molestias pocas horas después del procedimiento. La tinta se acumuló en su conducto lagrimal, se filtró hacia los párpados inferiores y formó un bulto visible en la esquina del ojo.
“Desperté con mucha sensibilidad a la luz y el ojo completamente magullado e inyectado de sangre”, comentó visiblemente preocupada. En días posteriores, compartió más videos en los que solicitaba consejos a sus seguidores debido a la inflamación severa y la visión reducida.
Ante la falta de mejoría, Mary acudió a un hospital, donde fue atendida por especialistas que le recetaron medicamentos para controlar la inflamación. Sin embargo, le advirtieron que, si los síntomas empeoraban, sería necesario realizar una cirugía de emergencia para extirpar el ojo.
Afortunadamente, la modelo reportó una leve mejoría tras seguir el tratamiento, aunque deberá someterse a una intervención para drenar el exceso de tinta. Mary reconoció que la experiencia fue traumática y admitió que “tener una apariencia llamativa no vale todo el estrés”.
De acuerdo con el medio británico The Mirror, Magdalene ha invertido más de 500 mil dólares estadounidenses en procedimientos como levantamiento de glúteos, aumento de labios, cirugías de nariz, transferencias de pómulos, tatuajes extremos y un “blackout” que cubre su torso completamente de tinta negra.
Pese al riesgo, la influencer aseguró que no piensa detener sus transformaciones, y tiene planes para dividir su lengua y colocarse implantes corporales, incluyendo orejas puntiagudas.