Petróleos Mexicanos (Pemex), la empresa estatal más importante del país y una de las petroleras más endeudadas del mundo, reportó pérdidas netas por 43 mil 329 millones de pesos durante el primer trimestre de 2025, según su informe financiero publicado el pasado 20 de abril.
La cifra representa un cambio drástico frente al mismo periodo de 2024, cuando la petrolera había registrado ganancias por 4 mil 682 millones de pesos. De acuerdo con el reporte, la disminución en los resultados se debe principalmente a una caída del 2.5% en las ventas totales, que pasaron a 395 mil 590 millones de pesos, así como a un entorno de alta volatilidad en los mercados internacionales.
Uno de los factores que más impactó las finanzas de Pemex fue la variación del tipo de cambio, que generó una pérdida adicional de 15 mil millones de pesos, reflejando la vulnerabilidad de la empresa frente a las fluctuaciones del dólar.
El contexto global de incertidumbre en los precios del crudo, las tensiones geopolíticas y la desaceleración económica en varios países han contribuido a un escenario complejo para la petrolera mexicana, que además enfrenta presiones por su alto nivel de endeudamiento.
Analistas del sector energético advierten que estos resultados podrían afectar la calificación crediticia de Pemex, así como su capacidad para atraer inversiones en un momento crucial para la transición energética y la modernización de su infraestructura.
A pesar de las pérdidas, la dirección de Pemex afirmó que continuará implementando medidas de eficiencia operativa y financiera para estabilizar sus ingresos en los próximos trimestres. No obstante, el panorama para el resto de 2025 sigue siendo incierto, con factores externos como el precio internacional del petróleo y la política monetaria global influyendo directamente en su desempeño financiero.