Tupperware Brands, la emblemática marca de artículos para el hogar que revolucionó el almacenamiento de alimentos durante décadas, está a punto de declararse en quiebra, según fuentes cercanas a la empresa. Tras varios años de intentar reestructurar su negocio en medio de una demanda en declive, Tupperware ha incumplido los términos de su deuda y ha contratado asesores financieros y legales para gestionar su crisis.
Las acciones de Tupperware se desplomaron más del 50% este lunes en la Bolsa de Nueva York, después de que se diera a conocer la noticia sobre sus inminentes preparativos para acogerse a la protección judicial. Esta medida llega tras prolongadas negociaciones con sus acreedores, quienes buscan recuperar parte de los más de 700 millones de dólares en deuda que enfrenta la empresa.
Crisis financiera y reestructuración fallida
A pesar de que a principios de este año los acreedores otorgaron una prórroga a Tupperware por las condiciones del préstamo incumplidas, la compañía no ha logrado frenar su deterioro financiero. La situación ha obligado a la firma a explorar la quiebra como la única opción viable para enfrentar sus compromisos económicos.
Desde hace tiempo, la compañía ha emitido advertencias sobre su incierto futuro. En junio de este año, Tupperware anunció el cierre de su única fábrica en Estados Unidos, lo que implicó el despido de casi 150 empleados. Esta drástica medida fue un intento más por reducir costos y estabilizar sus operaciones, pero no fue suficiente para revertir la situación.
El pasado año, en un esfuerzo por revitalizar el negocio, Tupperware reemplazó a su entonces director ejecutivo, Miguel Fernández, y a varios miembros de la junta directiva. Laurie Ann Goldman fue nombrada nueva directora ejecutiva, asumiendo el reto de salvar a la compañía en medio de una crisis que parecía inevitable.
La histórica marca que revolucionó los hogares
Tupperware fue fundada en 1946 por Earl Tupper, quien presentó sus innovadores productos de plástico con sellos herméticos flexibles, lo que rápidamente se convirtió en un éxito en los hogares estadounidenses. La marca ganó popularidad a través de las famosas «fiestas Tupperware», donde mujeres de los suburbios organizaban eventos para vender los productos, impulsando así el crecimiento de la compañía durante varias décadas.
Aunque la empresa ha mantenido su modelo de ventas directas, su dependencia de un ejército de vendedores independientes—más de 300 mil registrados en 2022—no ha sido suficiente para enfrentar los cambios en el comportamiento del consumidor y la creciente competencia en el mercado.
¿Qué sigue para Tupperware?
Aunque los planes de quiebra aún no son definitivos, la posibilidad de que Tupperware se acoja a la protección judicial parece inminente. La empresa no ha emitido declaraciones oficiales, y sus representantes se han negado a hacer comentarios al respecto. No obstante, la noticia ha generado incertidumbre entre los inversores y el público, quienes se preguntan si la histórica marca será capaz de sobrevivir a esta nueva etapa de dificultades.
La historia de Tupperware es un reflejo de cómo incluso las empresas más icónicas pueden verse afectadas por los cambios en el mercado y la evolución de las tendencias de consumo. Si bien su legado en la industria de productos para el hogar es indiscutible, el futuro de la compañía ahora depende de las decisiones que se tomen en las próximas semanas.