La controversia sobre si dejar propina en un restaurante es obligatorio ha cobrado relevancia en las redes sociales tras un caso reciente. Un empleado, conocido en TikTok como tio.padrino, compartió un video en el que denuncia haber sido despedido por exigir a sus clientes un 10% de propina. Este video, que rápidamente se volvió viral, ha generado un acalorado debate sobre los derechos laborales y la ética en el lugar de trabajo.
En el video, que ya ha acumulado varios millones de reproducciones, el joven se muestra visiblemente molesto por haber perdido su trabajo, donde había trabajado durante más de cinco años. Durante los cuatro minutos que dura el clip, expone su descontento con la decisión de su jefe, quien lo despidió por exigir propinas y por grabar videos durante su horario laboral. El empleado incluso amenaza con llevar el caso ante la junta de conciliación, alegando que la decisión de despedirlo es injusta.
«Me acaban de despedir por exigir la propina del 10%. Mi patrón se pasó. Me dice que por andar grabando y por exigir la propina. Esto yo lo voy a ver en la junta de conciliación porque no es justo que me despidan por esto. Tantos años trabajando aquí para que me salga con este tipo de cosas, yo aquí he trabajado seis años y todavía por una razón tan insignificante como subir videos,» declaró el joven en el video.
El video también incluye la respuesta del jefe, quien mantuvo su postura firme al despedir al empleado, señalando que la exigencia de propinas podría alejar a los clientes y afectar el negocio. «Tú también agarra el rollo. Aquí no hay clientes y tú todavía pudiendo propina. Así la gente ya no va a venir por eso te corrí. Acúsame con quien quieras, de todos modos aquí ya no hay trabajo para ti,» respondió el patrón.
La situación ha desatado una avalancha de comentarios en TikTok, donde muchos usuarios han mostrado su apoyo al jefe, argumentando que la propina debe ser voluntaria y no una obligación impuesta por el personal. «Felicidades a tu patrón, la propina es voluntaria, no obligatoria!» y «La propina es voluntaria, ya tienes un sueldo,» son algunos de los comentarios que se pueden leer.
Por su parte, el joven despedido defendió su postura, afirmando que es un derecho de los trabajadores exigir propinas, especialmente cuando no han recibido un aumento salarial. También mencionó que planea levantar una denuncia formal contra su empleador, acusándolo de operar sin licencia de funcionamiento.
Este caso ha puesto sobre la mesa la discusión sobre los derechos laborales y las expectativas de los empleados en la industria de servicios, un tema que sigue generando opiniones divididas en la sociedad.