La vacuna -denominada Vaxzevria y desarrollada en colaboración con la Universidad de Oxford- ha sido una de las principales vacunas covid-19 en todo el mundo, con más de 3.000 millones de dosis suministradas desde que se administró la primera en el Reino Unido el 4 de enero de 2021.
Sin embargo, la empresa ha declarado que la vacuna no ha generado ingresos desde abril de 2023, lo que ha llevado a esta decisión de retirarla del mercado. Según AstraZeneca, el exceso de oferta de otras vacunas actualizadas ha contribuido a la disminución de la demanda de Vaxzevria.
La retirada de la autorización de comercialización de Vaxzevria en Europa ha sido confirmada tanto por AstraZeneca como por la Agencia Europea de Medicamentos. Esto significa que la vacuna ya no está autorizada para su venta en los países de la Unión Europea.
El Dr. Michael Head, investigador principal en salud global de la Universidad de Southampton en Inglaterra, señaló que otras vacunas, como las de ARNm de Pfizer y Moderna, son consideradas mejores opciones debido a su mayor efectividad y adaptabilidad a las últimas variantes de COVID-19.
El camino hacia el éxito de la vacuna de AstraZeneca no estuvo exento de desafíos. La empresa, conocida por sus medicamentos contra el cáncer, tuvo que enfrentarse a críticas y desafíos regulatorios durante el desarrollo y despliegue de Vaxzevria. Además, se enfrenta actualmente a una demanda colectiva en el Reino Unido debido a supuestas lesiones causadas por la vacuna.
A pesar de estos contratiempos, AstraZeneca continúa defendiendo la seguridad de su vacuna y destaca su papel en la lucha contra la pandemia. Sin embargo, la retirada de Vaxzevria marca el final de un capítulo en la historia de la vacunación contra el COVID-19.